THESOULREPORT, entre muchas otras manías, tiene la de preguntar a sus entrevistados, sobre un primer recuerdo de Barcelona. El que trajo a colación la pintora Socatoba, además de gracioso, sirvió de propulsor para el cruce que propusimos a algunos de los artistas. “El gato de Botero está triste, devuélvele su alma y su alegría de vvir”.
Sonia Carballo nos comentó“..siempre quedará registrado en mis retinas la primera impresión que me provocó encontrarme con el Gato de Botero, en su emplazamiento actual, de la Rambla del Raval. No llegaba a comprender como un gato tan gordo estaba en ese lugar, ocupaba ese espacio, y tenía esas proporciones, además parecía muy triste..”
El ayuntamiento de Barcelona dio a luz al gato de Botero en 1987. Con casi veinticinco años, es símbolo de la ciudad y continúa gordo, nunca adelgazó, a pesar de las vueltas que ha dado. Primero lo instalaron en el parque de la Ciutadella, en 1992 pasó al estadio Olímpico para más tarde pasar a la plaza de Blanquerna (muy poco visitada y mal frecuentada), detrás de las Drassanes. Finalmente, en el 2003, el gato llegó a su emplazamiento actual, la rambla del Raval, como embajador de modernidad para dinamizar la zona y comenzar una nueva vida, rodeado de inmigrantes, turistas y niños que pretenden, sin éxito, utilizarlo de tobogán. |

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