¿Cuál es la visión del mundo de Miguel Leal? y ¿Los valores más relevantes, ¿se proyectan en tu obra? Creo que el mundo en el que vivimos está un poquito loco y desbocado. Me preocupa la tierra que le vamos a dejar a los que vienen detrás. Y esto, inevitablemente, se refleja en mi trabajo, que acaba siendo una metáfora de lo imposible que resulta vivir a veces.
¿Te han dicho alguna vez que tu estilo podría remitir al de Jean Michel Basquiat? ¿Qué opinas? Basquiat era fuerza, traspasaba. Decir que mi obra remite a la suya es un halago, aunque creo que es mucho decir.
¿Cómo defines a tus personajes y a tu uso de los colores? Mis personajes son irreverentes, asociales, crueles pero con un fondo tierno y en cierto modo, hasta divertido. Proyectan un sentido trágico de la vida que les ha tocado vivir, siempre a través de una estética deformada y agónica.
¿Cuál crees podría ser tu aportación técnica y/o artística? No sé cuál podría ser mi aportación técnica No me interesa. Lo que realmente me importa más es tocar las conciencias, las heridas, las pesadillas… Que la gente sienta y se revuelva cuando este frente a mi trabajo.
¿Crees que España rima con arte contemporáneo? ¡Claro! Tenemos un hervidero de gente creativa en este país que tiene mucho que decir y ofrecer y que, además, lo está haciendo.
¿Las tendencias sociales ocupan algún lugar en tu obra? Transmito lo que veo que sucede a mi alrededor, lo que siento que está pasando, lo que me turba, lo que desquicia al vecino... Inevitablemente, las tendencias sociales son la raíz de mi trabajo.
¿Qué es lo que más te agrada de Barcelona? Que te permite moldearla a tu manera y vivirla como quieras. Puedes hacer de ella tu Barcelona particular y cambiarle el registro cuando quieras, eso es lo que la hace tan especial. |