Samuel Salcedo | |
ESCULTOR |
Me rencontré con el trabajo de Samuel Salcedo en la última edición de Swab Barcelona. Rápidamente comprendí que deseaba conversar con el creador de esos personajes fascinantes, de formas y expresiones recurrentes, tan expresivos como vivos, tan atractivos y reales que intimidan y nos disparan, como consecuencia lógica, una batería inagotable de cuestiones sobre nuestra existencia y la ajena. |
Texto St Xavier Octavius Photo Kiril Chakhnazarov |
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"…Barcelona es como yo, modesta pero con ambiciones…" | ||
Taller del Escultor – Sants | ||
"…Como persona me siento normal pero intento que mi obra no lo sea. Hacer gente especial me permite explicar muchas cosas…" |
Salcedo habla de gente y para la gente en un momento en el que la sociedad, debido a niveles elevados de complejidad alcanzados, muchas veces, demanda una vuelta a la simplificación de las cosas, entres ellas, el arte, que muchas veces se aleja de la mayoría. Así, Salcedo comulga estrepitosamente con su tiempo. Estudió Bellas Artes y considera que su trayectoria ha sido bastante convencional, siempre ha buscado trabajos que no le robaran demasiado tiempo para continuar estudiando y seguir exponiendo “…Creo que hay ideas preestablecidas de qué y cómo debería ser un artista y esto no tendría que ser así. Personalmente no tengo una idea trágica de la existencia, aquella idea de que el artista vive en una cueva y se alimenta de patatas. Yo trabajo con la figuración que tiene una lectura muy inmediata...” Salcedo considera que el arte tendría que formar parte del momento en el que el artista está trabajando y no comprende cómo, algunos artistas pueden trabajar al margen de ciertas tendencias sociales “…No sé, me parece muy raro, también hay artistas que toda su obra es discurso, puede ser, pero también es verdad que hay una parte propia del lenguaje físico, la misma materia te está explicando muchas cosas…” ¿Cómo te defines como artista? Es algo que me cuesta bastante aunque utilizo el término escultor. Lo de artista plástico me suena un tanto rimbombante. Aunque durante mucho tiempo expuse sólo pintura, mi trabajo alimenticio y el epígrafe de la seguridad social era escultor. Ahora lo continúo diciendo porque, a veces, la denominación de artista plástico te pone en un contexto en el que mucha gente no te sabe ubicar, sobre todo, gente ajena al mundo del arte. Escultor y pintor también, pero es verdad que ahora mismo estoy centrado en la escultura. ¿Cuando nació Samuel Salcedo en tanto escultor? Cuando elegí la pintura, me di cuenta que era un lenguaje muy cruel porque no tenía prácticamente herramientas, solo una superficie plana y colores por ello, siempre me he dedicado a pensar en cómo tensar un poco este lenguaje. Por ejemplo, cuando trabajaba con pintura al óleo pensaba en el fondo, el background del cuadro, lo pintaba en blanco, no lo pintaba, era como un dibujo y la pintura al óleo, en vez de aplicarla con pincel, la aplicaba con espátulas, con elementos que encontraba. También, para ir inventando, intenté pintar con spray de graffitti. Después me planteé el tema del formato cuadrado y comencé a recortar lo que serían los bastidores buscando una mezcla de dos lenguajes, uno más gráfico y otor más pictórico, incluso al formato plano de la pintura le di volumen, pintaba sobre lo que sería una silueta con un poco de volumen, casi un bajo relieve, para que modificase lo que sería la imagen pictórica y a la vez que iba experimentando con todo esto, también iba haciendo esculturas. Siempre estaba haciendo esculturas porque me gustaba y porque conocía las técnicas escultóricas, porque había sido ayudante de un escultor y, en un momento que estaba un poco estancado con la pintura, casi por azar, o por lo que fuese, comencé a hacer escultura. Fue un momento que empecé a ir a muchas ferias de arte y por lo que fuera, en las ferias, las esculturas funcionaban muy bien, llamaban la atención a mí eso me gustaba y además recibía muchos más feedback por lo que me fui introduciendo y descubriendo muchas más cosas de este mundo. Como, por ejemplo, los materiales, que te aportan mucho en escultura y te ayudan a completar el lenguaje. Si tuvieras que describir brevemente tu técnica… Desde la técnica mi trabajo es convencional, modelado, molde y copia, la técnica de toda la vida, pero desde la metodología es muy salvaje, no respeto nada, trabajo de forma muy intensa. A diferencia de la pintura que comienzas y acabas el cuadro, yo necesito que todo el proceso escultórico sea muy dinámico. Durante el molde igual hago un molde muy rápido y la pieza la completo en el momento de hacer la copia, entonces se transforma completamente y el proceso del barro es simplemente algo que me ayuda a construir la pieza o variaciones sobre la copias, cambio en los materiales, también experimento con las resinas, que es con el material que más trabajo, las puedo mezclar con aluminio o con madera y esto ya es un tema más conceptual que estético. Yo no soy un escultor estético bueno, ojalá lo fuese… No se me da especialmente bien pensar en algo que sea agradable a la vista, por eso creo que soy conceptual y muchas veces el concepto llega en el momento del acabado. Ese punto de azar, de cosas que pueden pasar dentro del campo de la escultura, que tiene un proceso lento, a mí me gusta mucho. |