¿Surf en Barcelona, mito o realidad?
Texto St Xavier Octavius
Photo Josep Piella "It's Barcelona Baby"

       Al margen de la experiencia, a partir de la observación y de nuestra intuición, el surf barcelonés se presentaba, ante nuestros ojos, como un deporte que echaba raíces y comenzaba a formar parte de la cultura de una urbe que, hasta hace muy poco tiempo, vivía de espaldas al mar. La cantidad de surfers que veíamos, día a día, llegar hasta algunas playas céntricas para sufear, nos permitían establecer códigos, referencias y hábitos que excedían al de una mera tribu urbana, para integrarse en la sociedad, como una actividad más, vinculada a la cultura y al estilo de vida de la ciudad, abierta a muchos y distintos tipos de habitantes e incluso visitantes. En oposición, a nuestra intuición se establecía el debate, sobre si era posible o no, surfear en el Mediterráneo, para aclararnos, conversamos con algunos especialistas ya que muchos aseguran que, hace algunos años, comenzó todo en la céntrica playa de Barceloneta y que es sin lugar a duda, la cuna del surf Barcelonés.

       Conversamos con Soren Manzoni quien se erige como embajador y uno de los fundadores del movimiento surf catalán.

Photo Kiril Chakhnazarov

        Si hablamos de surf en Barcelona. “…No se habla mucho del surf en Catalunya, sin embargo, yo he sido parte de los que comenzamos con la escena, al principio éramos 4 o 5 los que nos reuníamos en Barceloneta. En el norte, en el País Vasco por ejemplo, el surf tiene mucha más historia pero allí, también es verdad que el mar es muy diferente. El surf en Catalunya es bastante reciente, data de principios de los ‘90. El antecedente histórico lo marcó un grupo de obreros australianos, mano de obra cualificada, que habían venido para trabajar en la construcción de la Villa Olímpica y durante la hora de descanso, se relajaban practicando surfy turnándose para utilizar todos la misma tabla. Costó luchar contra el mito de que en Catalunya no hay olas porque el Mediterráneo es un mar calmo, pero eso es ficticio. Hay olas secretas en el mediterráneo y ahora surfear en él, es lo más hypster, no es un océano, es un mar pero tiene olas y esto le otorga un toque especial porque lo tenemos bastante más difícil, tiene un encanto agregado ir a buscar las olas.  No es lo mismo surfear en lugares donde siempre hay olas y marea y siempre puedes surfear, a tener que esperar o ir a buscar las olas, aquí es más estacional. Ahora hay una cantera increíble de surfistas que salen de una playa sin olas y surfean muy  bien. Las nuevas generaciones, a los que le hemos abierto el camino, ahora están surfeando increíblemente. Nosotros no tenemos marea constante, por ende a veces no hay olas y no podemos ir cada día a surfear, usualmente debemos esperar a que haga malo. En general, las condiciones climáticas de octubre a abril, colaboran para que se pueda surfear más. Cabe recordar que hasta antes de Juegos Olímpicos de 1992, Barcelona vivía de espalda al mar, en cierta medida éramos ignorantes al respecto, ahora tenemos mucha más cultura. Existen spots calificados, servicios, escuelas, tiendas y medios especializados, es verdad que si quieres surfear todo el año te tienes que mover pero en la estación buena viene gente de todos lados a surfear en Cataluña. Inclusive, igual que en skate,cada vez hay más chicas que practican surf y con mejor nivel. Ya no se ríen de nosotros, antes cuando nos veían surfear, nos gritaban: “Esto no es California, vigilantes de la playa”. Ahora nadie dice nada, está completamente normalizado, institucionalizado e incluso nos vienen a  ver, a sacar fotos, a filmar y a entrevistar…”