Txemy
PINTOR
       Comenzó a estudiar arte y pintura siendo niño y como a un verdadero artista, no le ha importado perder la estabilidad económica que le proporcionaba un trabajo como diseñador, para lograr la estabilidad emocional que le provocaba realizar su deseo más íntimo: ser pintor. Se define como un pintor con ambiciones artísticas porque, además, de aprender y venerar a los clásicos, invierte horas de trabajo en investigar qué aportar a nivel técnico.
Texto St Xavier Octavius
Photo Kiril Chakhnazarov
"…Barcelona es luz y color…"

Pasaje subterráneo próximo al Parc del Turó de la Peira - Montbau  
"…Soy muy urbano, pintar en la calle me encanta, es muy atractivo porque se produce un intercambio muy interesante con la gente, es una experiencia increíble…"

      Es un apasionado del gran formato, el hecho de pintar a veces en la calle y utilizar sprays le convierten en un pintor especial. “…Ahora hago pintura. A pesar de que sea mi verdadera pasión, no siempre he podido pintar, por eso, un momento clave en mi vida ha sido cuando decidí dejar un trabajo muy bien pagado como diseñador en Barcelona y volver a Canarias con la voluntad de cumplir mi deseo y dedicarme de lleno a la pintura. Fue un momento vital que provocó cambios significativos, personales, sociales y de todo tipo...”. Las aportaciones técnicas que le han proporcionado su paso por la carrera de Diseño, en Bellas Artes, el estilo, el uso de los colores, el trazo, una técnica novedosa, le han permitido definir sus rasgos de autor y distinguirse como un pintor que logra llamar la atención de algunas marcas que han decidido patrocinarlo, como es el caso de CONVERSE, o como también, de otros creativos que han querido fusionar su estilo, conceptos y experiencias, como es el caso de la colaboración con la diseñadora de moda Krizia Robustella.

Eres un pintor especial, además de usar sprays, muchas veces usas la calle como soporte. Para mí cualquier soporte es válido, me aportan cosas diferentes, el objetivo y el resultado del trabajo también suele ser diferente. Soy muy urbano, pintar en la calle me encanta,  es muy atractivo porque se produce un intercambio muy interesante con la gente, es una experiencia increíble. Pintar en el estudio te da la posibilidad de investigar y desarrollar nuevas técnicas e, incluso, trabajar más el concepto pero es un trabajo más contigo mismo, de introspección y mundos internos. Cada soporte tiene lo suyo. La calle me aporta muchas cosas maravillosas y el lienzo otras. Me apasiona pintar y lo hago donde sea, aunque para mí la calle sea un soporte más, admito que es una experiencia increíble, respiro y siento mucha libertad cuando lo hago y se provoca un intercambio muy enriquecedor con la gente.

Pasión por los pintores clásicos y las horas que le dedica a la investigación para desarrollar técnicas de pintura. La pintura, aunque haya tardado en darme cuenta, siempre ha sido mi pasión. Pinto desde pequeño. Comencé a estudiar a los trece años y, desde entonces, a la par de las asignaturas prácticas, estudiaba Historia del Arte. Con el tiempo, comprendí que tengo tres grandes referentes Van Gogh, Goya y Velázquez. Pintores hay muchos, pero artistas pocos. Te enseñan que para ser artista tienes que realizar aportaciones y esto sólo se logra con los años y con la experiencia. Me di cuenta de que, hasta que consigues realizar tu aportación personal, puedes ir cogiendo cosas de uno y de otro. No me considero superdotado en la pintura, aunque considero que sí tengo ciertas dotes pero también es cierto que hay mucho trabajo de investigación y estudio detrás, de análisis, de mirar y mirar, porque me frustraba no aportar nada.

Y ahora, ¿qué crees aportar? Esa es una pregunta complicada… Como mínimo, ahora mismo, principalmente una técnica nueva. Aunque, obviamente, sigo buscando e investigando para aportar más cosas porque considero que para ser artista, que hay muy pocos, se debe aportar una técnica, un concepto, una ruptura, una renovación y yo, como mínimo, hasta ahora, he conseguido una técnica nueva.



¿Cómo nos explicas tu técnica? Es una técnica impresionista, expresionista y muy actual. Pinto con spray, lo que hace que sea bastante novedosa. Además la técnica está rodeada de varios conceptos propios que siempre considero para desarrollar todo lo que me proponga artísticamente.

¿Cuáles son esos conceptos propios? Todos estos años estuve buscando conceptos e ideas. La idea primordial que intento proyectar es la energía. Necesito moverme, sentirme libre y cansado por haber trabajado mucho para hacer algo. Necesito que la gente sienta y perciba que detrás de mis piezas hay trabajo, movimiento e investigación. Otro factor importantísimo, para mí, es la alegría, independientemente del tema que se transmita, hay una cierta alegría por el uso del color. Siempre hay mucho color en mi obra.

¿Entonces tu obra persigue un mensaje? Sí, pero no todo es el mensaje ni únicamente la imagen plástica. Busco un equilibrio entre el aspecto visual y el mensaje, aunque para mí, los acabados son fundamentales. Persigo una armonía cromática para que la gente disfrute tanto del aspecto visual de la obra y la técnica como del mensaje que intento transmitir.

¿Qué función cumple el color en tu obra? Personalmente utilizo mucho el color, como herramienta que aporta desde la técnica. El color es parte de mi sello de autor. Para mí, el color es fundamental, ya sea viendo un detalle o la pieza en su globalidad. Me importa mucho la textura, la plasticidad, el relieve, la armonía y la energía que se puede transmitir con el correcto uso de los colores. Me interesa que se pueda comprender todo el trabajo que hay detrás porque tanto los colores, como las gotas, los chorros, las capas de pintura, son parte de mi trabajo.

¿Por qué para ti es importante innovar en el arte? Por que va muy relacionado con la técnica y lo que aporta el artista. La técnica es realmente muy importante en todos los sentidos. Creo que con mi técnica aporto y seguiré aportando. Innovación también es el concepto artístico, es muy importante y creo, personalmente, que ahora, es lo que más trabajo. Mi concepto actual es mi vida y no se trata de contar mi vida a través de mi obra pero, sí de mirar qué ocurre en el mundo para vincularlo a mi existencia, todo examinado a través de mis puntos de vista, ¿Por qué? Porque canalizo mucha energía a través de mi pintura, mi trabajo es muy físico y no puedo hacer un trabajo tan físico y no contar nada a través de él porque si no sería una mentira. Para terminar de innovar, mi reto actual es terminar de encontrar mi concepto.

¿Te sirves de las tendencias sociales a la hora de pintar? Suelo desarrollar mundos más internos, mi trabajo es más de introspección, a pesar de estar muy a favor de la crítica social a partir del arte. Creo que en la sociedad hacen falta muchas más buenas personas. Soy de los que piensan que si le pido a la sociedad que se hagan las cosas bien primero soy yo quien las debe hacer el bien, educar con el ejemplo, por eso me gusta tener un discurso más cercano, me gusta contar cosas desde abajo, es mi manera de concientizar.

¿Tu obra vehiculiza este concepto? En algunas obras sí, en otras no tanto. Como hay gente que emite mensajes sociales muy potentes directamente, a mí me gusta dejar mucha libertad para que la gente pueda imaginar otras cosas. Mi universo es más psicológico, yo soy más de explotar un elemento y que la gente pueda hacer varias lecturas. Aunque no siempre salen cosas buenas, nunca hago cosas porque sí. La idea principal suele ser crear una pieza que tenga varias lecturas, que la gente pueda completar la obra pero que provoque interpretaciones y lecturas diferentes simultáneamente.

Arte contemporáneo y Barcelona. Este último tiempo he estado un poco decepcionado en Barcelona. Estuve viviendo un tiempo en Múnich y he visto cosas realmente buenas. Las galerías de aquí serían museos, aquí hay cosas muy buenas, gente muy interesante, pero veo que le falta concepto para que llegue a ser arte. Hay muchas cosas estética o visualmente muy bonitas pero siempre siento que falta el concepto. No veo que haya muchos trabajos en los que el artista se comprometa o relacione de manera profunda con la obra. No digo que yo lo esté haciendo, pero es lo que intento y hacia donde me oriento. Es lo que busco y es lo que hago para evolucionar, por ahora soy pintor, no artista. El día que no esté más en este camino y haya encontrado el concepto que buscaba, tal vez ahí, me considere artista. En relación con el arte contemporáneo, creo que Barcelona nada muy bien, pero siempre a un nivel estético, superficial.

Identificas algún rasgo característico de los artistas barceloneses? Técnicamente creo que en Barcelona se hacen cosas muy interesantes. Hemos vivido un boom durante el furor del graffiti. Había mucha libertad, los artistas investigaban y trabajaban mucho, continuamente surgían cosas nuevas. Valoro y rescato el trabajo de Los Martínez, de Kenor e, incluso, de Ovni. Han desarrollado líneas nuevas. Kenor solía mezclar su música electrónica con el graffiti, en esa época,  fue lo que más me aportó. Vivimos una explosión creativa y de libertad artística que se acabó hacia el 2002.  Fue una época que me ha marcado porque, precisamente, en aquel momento, estaba buscando mi personalidad, mi identidad, investigaba y trabajaba mucho.

Hablemos de la colaboración con Krizia Robustella, ¿cómo se fusiona moda y arte? Yo cursé Bellas Artes y me especialicé en Diseño para tener opciones o posibilidades que me permitieran utilizar distintas herramientas, aunque siempre he preferido pintar. Esto me ayudó a poder realizar esta colaboración y ofrecer mi estilo, poner mis formas y mis colores a disposición del print, (impresión en tela) para el Sport de Luxe de Krizia. El resultado ha sido fantástico y considero que es una extensión natural de mi trabajo. No me gusta quedarme sólo en la pintura. La experiencia ha sido muy enriquecedora, experimentar y fusionar otros elementos,  otros soportes, otras armonías de color, otros diseño. En definitiva, se explota mi trazo para realizar otras declinaciones.

Diseño del print para la Colección de Krizia Robustella