¿Cómo y por qué concebiste la serie ZOO Portraits? Zoo Portraits en realidad surgió como una especie de campaña para publicitar una web de books fotográficos. Cuando tenía algunos de los animales a utilizar, decidí colgarlos en Facebook para ver qué opinaban mis contactos y ahí, empezó todo.

¿Te imaginabas este fenómeno viral y mediático? Para nada. Sigo muy sorprendido. Ha llegado a lugares que ni me podría haber imaginado. Aparecer en la CBS News, por ejemplo, para mi sería surrealista hace un mes.

Muchos de mis amigos, de Facebook, imagino que tuyos también, han elegido algún animal para su foto de perfil, ¿Qué piensas de esto? De por si los animales generan mucha empatía en la gente, si además añades el componente moda, la mirada directa a cámara y el formato de retrato, tienes un avatar idóneo. Me alegra muchísimo ver que la gente los utiliza y que gustan. Otros ya habían vestido animales en foto, ilustración o incluso video. Supongo que esa fórmula de retrato frontal y mirada directa es lo que les ha dado un punto distintivo.

En la decisión de trabajar con animales, ¿Existía como objetivo, a priori, lograr esta empatía o el fenómeno ha sido completamente espontáneo? En realidad, cuando elegí hacer esta serie ya contaba, hasta cierto punto, con el hecho de que a la gente le iba a gustar, pero claro, desde un punto de vista de campaña publicitaria más que una serie conceptual.

¿Qué crees que ocurre que la gente se identifica, en general, tanto con los animales ?No sabría decirte. Hay algo “mágico” e hipnótico en el mundo animal y las personas siempre tendemos a comparar y asociar. ¿Quién no ha pensado alguna vez que alguien se parecía a cierto animal? Al final esta serie para muchos es eso. Un juego de “quién es quién”.

Personalmente me ha emocionado la vinculación del mundo animal al de la moda o vestimentaria. Creo que los estilismos son muy acertados. ¿Cómo ha sido ese proceso? Es un proceso muy natural. Primero elijo el animal y creo el retrato, después busco la ropa que me sugiere que debería llevar y la trabajo hasta adaptarla al animal, sin darle demasiadas vueltas. Lo curioso es que siempre he sido un absoluto desastre para los estilismos.

Tus series fotográficas anteriores son reflexivas, intimistas e incluso conceptuales. ¿Cómo explicas el cambio estético y conceptual? Es fácil de entender cuando piensas en cómo surgió la serie. Era una campaña publicitaria que se extendió a algo más. Mi trabajo personal siempre parte de otro punto, más oscuro quizá. La ironía está, en cómo esta serie, que se aleja de mi línea de trabajo habitual, me ha abierto todo este nuevo panorama y, todo es más irónico aún, cuando pienso que, de volver a estudiar, hubiese estudiado zoología, en lugar de bellas artes.

¿Qué proyectos tienes? En cuanto a los animales, seguiré la serie y tanteo algunas otras cosas con ellos. A también estoy a punto de terminar una serie que tenía algo apartada, llamada “Defragmentados”, para la cual ando a la caza de voluntarios. Quiero potenciar mi trabajo como realizador de videoclips, con nuestra productora Nieve, en breve, empiezo un proyecto video/fotográfico, el más “ambicioso” de mi vida. Creo que caigo en el tópico de siempre pero, lo que me mueve es superarme y aprender. Miro alrededor y veo muchísimas personas que hacen cosas, infinitamente mejores, y me genera esa necesidad de superación. Espero perseverar y sentirme orgulloso algún día.