Agustina Guerrero
ILUSTRADORA & CREADORA DE “DIARIO DE UNA VOLÁTIL”
       Esta devota de la causalidad, extrovertida, aunque confiesa ser muy tímida, soñadora, ingenua y romántica empedernida, nació en Chacabuco, una pequeña ciudad de la provincia de Buenos Aires y es la creadora de la viñeta “Diario de una volátil” que con tan sólo seis meses de existencia, ya cuenta con más de 40.000 seguidores en Facebook.
Texto St Xavier Octavius
Photo Kiril Chakhnazarov
"…Barcelona es inspiración pura, me ha hecho volver a mi esencia, a lo que era antes…"

Calle San Lazaro – Raval  
"…Soy del Atlántico, momentáneamente mi lugar está aquí y no lo considero como falta de identidad, al contrario, estoy siendo más yo porque estoy escogiendo el sitio donde vivir y me gusta que así sea…"

     Un reality show hecho ilustración que narra con humor y espontaneidad las aventuras cotidianas de un personaje cuyo rasgo fundamental es su excesiva volatilidad. “…Mi vida siempre ha sido muy poco planeada, todas las cosas han ido apareciendo sin programar demasiado...”. Hace diez años que reside en España y cuatro en Barcelona pero siempre recuerda como, inicialmente, la elección de vivir aquí se presentaba como momentánea y pasajera, ahora, siente haber echado raíces sin habérselo propuesto. A los 17 años inició la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad de Buenos Aires y considera que haberse tenido que instalar sola, en la gran ciudad, para estudiar, es uno de los hitos de su vida. “…Ha sido uno de los grandes pasos de mi existencia, compartía piso con una amiga… Ha sido realmente la etapa en la que comencé a conocerme y a formarme como Agustina…”. Después surgió la posibilidad de venir a España porque era donde vivía su padre y aunque no había terminado de estudiar, decidió, de todos modos,  cruzar el océano. “Voy a probar un año, ¿a ver qué pasa?” se dijo y ya han pasado diez… Finalmente concluyó sus estudios en Barcelona, los años fueron pasando y nunca sintió verdaderas ganas de volver. Estuvo cuatro años sin ir de visita a Argentina, ahora, aunque intenta ir todos los años, siente que no es de allí pero tampoco de aquí.

¿Cómo y cuándo nació la volátil? Como te dije antes, a partir de una causalidad. Pensaba que la volátil había nacido a partir de una tragedia pero no, al poco tiempo comprendí que era a partir de una causa. Soy muy autobiográfica a la hora de dibujar y hace poco menos de un año, mientras trabajaba con otros proyectos, totalmente diferentes, en ese momento canalizaba una faceta muchísimo más oscura, ilustraciones mucho más sórdidas y sangrientas, un día llegué a casa y me di cuenta que me habían robado todo. Con el hurto se fue el ordenador y con él, todo mi trabajo, hacía cuatro meses que trabajaba en un cuento infantil y repentinamente me sentí como si me quedara desnuda. “¿Qué hago ahora?”, me pregunté, y como la volátil ya estaba en mi cabeza hacía varios años así comenzó la historia. Ha sido un shock, entonces me dije, ahora es el momento de sacarla para superar el duelo. Para relajarme comencé a dibujar, primero colgué una viñeta, después colgué dos, colgué tres, la gente comenzó a responder y en ese momento, monté una página independiente. Hoy doy gracias de que me robaron porque he comprendido, que fue el motor para que naciera la volátil,  ya que, a lo mejor, sin ese suceso, no habría nacido.

¿Eres la volátil? Sí, definitivamente soy la volátil. A veces hablo en tercera persona porque es un personaje, pero sí, soy yo.  El nacimiento de la volátil me ayudó a superar el duelo de la pérdida provocada por el robo, horas de trabajo, creatividad, sensibilidad. La volátil se venía gestando desde hacía tres años, la saqué a la luz en diciembre del 2011 cuando me robaron. Estaba guardada en una carpeta azul con muchos bocetos en los que comencé a trabajar cuando me instalé en Barcelona, pues antes estuve viviendo en Vilanova y Sitges.  Todo comenzó como un diario íntimo y porque había pasado por una época personal bastante complicada que coincidía con mi llegada a Barcelona. La volátil nació como una necesidad, la necesidad de rencontrarme con esas pequeñas cosas del cotidiano que hacía tiempo estaban invisibles, a las que no les daba valor porque eran días muy oscuros para mí. La volátil trajo mucha luz y humor.

La volátil ha generado una empatía muy potente. ¿Qué ocurre con la psicológica del personaje para que en cinco meses tenga más de 25.000 fans? Creo que no lo sé. Nunca existió una finalidad concreta, ha sido todo muy espontáneo y creo que esto es lo que ayudó a que se generase tanta empatía, ha sido bastante fácil. Tal vez el hecho de haber sido honesta y sincera y satirizar sobre la volatilidad y la timidez que son dos de los rasgos más relevantes de mi personalidad. Evidentemente los exagero. Mi vida no es una viñeta. Suelo exagerar las situaciones cotidianas pero a lo que voy, es que los guiones no son inventados, tomo continuamente referentes de mi entorno y mi realidad, mi casa, mi novio, mis anécdotas, mis pendientes, mi moño. No me tengo que esforzar en absoluto, todo está ahí, simplemente tengo que tener los ojos bien abiertos para poder captar situaciones del día a día, dibujarlas y darles otra vuelta y, sobre todo, reírme de mí. Siempre me dejo en ridículo y decido mostrar partes que muchas veces la gente suele esconder, yo las muestro con la espontaneidad y la gracia de lo cotidiano. Por otro lado, no todos los días son especiales, no todos los días te pasan cosas buenísimas, hay días cotidianos, rutinarios, que son la mayoría… Creo que lo interesante es poder encontrar ese día y exprimirlo a partir de lo básico y reírnos de lo que nos pasa a todos. Por eso la gente se identifica y la simpleza con que se cuenta las cosas es muy importante y seguramente surta efecto.



Si hablamos de valores, ¿has elegido entre uno u otro sabiendo que generarías más empatía? No, de verdad. De hecho cuando dibujo pienso sólo en mí, en lo que me gusta y no en que lo verán más de 20.000 personas porque el resultado no sería el mismo, sería más acartonado, más rígido, menos espontáneo.  Lo pienso en función de lo que a mí me hace gracia, no en función de los demás. Estoy contando cosas muy mías, muy personales y si pienso en que lo va a ver tanta gente, me cohibiría.  Es mi mundo, la volátil con 30 años y con su historia…

¿Cómo es que se convierte en universal el cotidiano de un personaje argentino que vive desde hace diez años en España? Tienes fans de todo el mundo… Creo que en esencia somos todos muy similares, ahora me doy cuenta. Cada uno puede tener sus gustos y aficiones pero, a pesar de las diferencias culturales, existe un hilo que nos une, que provoca esa conexión y hace que la gente siga al personaje justamente por esto, aunque seguramente no siempre este de acuerdo con algo de mi estilo de vida, pero, esa pequeña conexión es lo que hará que sienta empatía o afinidad. La gente me escribe y continuamente me cuentan que se identifican con mis historias y mis anécdotas.

¿Por qué elegiste priorizar la volatilidad y no otro rasgo? Porque tengo los pies en el aire, soy completamente soñadora y muy romántica, cosa que no sabía… Aunque no parezca, soy bastante tímida me cuesta mucho hablar de todos modos, la base, es no ser trágica. La gente precisa reírse y ver cosas divertidas. La volátil tiene treinta años pero se resiste a perder su ingenuidad.

¿Crees que el hecho de vivir en Barcelona influyó de alguna manera en la creación de tu personaje? Sí, sin duda. Además de que para mí Barcelona es muy inspiradora, la volátil decidió nacer en Barcelona, volver a ser la que era. La volátil se maneja dentro de la ciudad y ese es un valor fundamental para el personaje que ama los olores, los colores, los contrastes de la ciudad. Barcelona me hizo potenciar mi faceta humorística y es el lugar en el que elegí vivir. Me siento muy contenta porque la ciudad me recibió muy bien. Quiero mucho a Barcelona. Sacó lo mejor de mí en todos los aspectos. Vaya donde vaya Barcelona será siempre el punto de partida de lo que estoy haciendo ahora.

¿Crees aportar algo al mundo de la ilustración? A la hora de hacer la volátil me serví de muchos referentes. No creo que esté haciendo algo nuevo pero sí algo que llega… La técnica, la forma de ilustrar es totalmente innata, esto siempre ha sido muy fácil para mí y ha sido lo primero que estaba a mano y así salió, no lo trabajé, también aquí hay naturalidad. Creo que existen estilos similares a la volátil y, en cuanto a técnicas, también, yo intento hacerlo desde y con el corazón.

¿ Qué ocurre con las tendencias sociales a la hora de crear? Creo que ahora, todos los artistas están a flor de piel, precisan expresarlo todo de la manera que sea, bajo una crítica social o la que fuese. Yo también me manifiesto, creo que todo el movimiento que se está generando y el momento de crisis que estamos atravesando a veces saca lo mejor de nosotros y sobre todo podemos encontrar una fuente de mucha inspiración. Estamos con los sentidos más abiertos y mucho más creativos. Creo que en un momento de tanto movimiento los artistas precisan proyectarlo. Estamos en un momento que la gente precisa decir lo que opina, bajo cualquier forma, tanto en lo artístico como en cualquier otro ámbito que fuese, creo que nadie puede escapar a las tendencias, hay mucha efervescencia.

¿Qué es lo que más te gusta de Barcelona? La escala humana, me gusta que no sea grande y, evidentemente, que tenga mar y montaña cerca… Me gusta el olor a aire marítimo que se respira en Barcelona.

¿ Lo que menos te gusta? La inseguridad que siento a veces porque me condiciona. Cuando dibujo me voy de viaje no sé qué ocurre a mi alrededor y sentir miedo me limita, no me gusta.

¿Proyectos? Pues sí y estoy muy contenta. He firmado contrato con el sello Montena de la Editorial Random House Mondadori para hacer un libro para el cual tengo que crear un personaje nuevo. También estará contado en viñetas y aunque el personaje compartirá características de la volátil, será adolescente. Las temáticas variarán porque su vida es distinta, sus actividades son otras, porque su edad es otra. Con este primer libro quieren dirigirse a un público más juvenil y hablar sobre miedos, inquietudes y dudas de esta edad. Sería algo así como una previa de la volátil ya que no tiene  treinta años ni vive con su pareja. Paralelamente estoy en negociaciones para publicar un recopilado de viñetas más célebres de de la volátil o hacer nuevas. Espero que se concrete porque es mi sueño.