Docente en la UB donde coordina un post grado y da clases en un máster de gestión cultural, afirma que nunca se ha marcado objetivos cerrados, si abiertos, flexibles y orgánicos. Así la vida, por ejemplo, lo llevó a estar detrás de las cámaras. Considera que posee una trayectoria plagada de hitos, pequeños hitos privados y personales, porque para avanzar en la vida, tanto en la personal como en la profesional, no ha precisado de objetivos inalcanzables y reconoce, sin ninguna duda, que su hito más importante ha sido ser padre. Cree tener una trayectoria profesional interesante por haber sabido compaginar distintos sectores de las artes escénicas, promoviendo y provocando que “ocurran cosas en directo” y siempre vinculado al mundo de la música, así se reinventó como gestor cultural con una fuerte tendencia creativa. No entiende la gestión cultural sino es con un plan creativo detrás que la promueva y la haga evolucionar.

¿Una definición de OFFF? Es una fiesta de la creatividad. Es un encuentro posible de creativos y de inspiradores. Donde la gente, consciente o inconscientemente viene a inspirarse, viene a beber de la generosidad de los artistas que invitamos al festival para que compartan su experiencia creativa. Es un encuentro de la creatividad con formato festival, nunca quisimos incorporar el formato conference para romper las corbatas… El formato festivo nos parece el ideal para que público y artistas compartan ideas, creaciones y conceptos. El festival y el contenido se retroalimenta porque los que hoy son speakers alguna vez fueron público. De ahí en más, es un colector de las más recientes formas del arte digital mundial y esto es justamente, lo que lo hace interesante y atractivo. El formato festival es una promoción de la manifestación cultural pero el contenido, se renueva cada año y suele ser tan novedoso que generalmente está un año o dos por delante de lo que ocurrirá, en realidad, en las disciplinas del diseño y el arte digital. Nuestro valor agregado más relevante es la capacidad real de nuestros gestores y directores artísticos, para programar un contenido verdaderamente novedoso.

¿Hitos del OFFF?  El hito inicial es cuando Héctor Ayuso tuvo la idea de hacer un festival on line de películas con tecnología flash y tuvo una recepción mucha más amplia de la que esperaba, así decidió pasar del on line al alive y darle vida al festival. El festival nace y crece, durante seis ediciones, en Barcelona, pero en el 2007 emigra a Nueva York, por un motivo muy claro, surgió una invitación de un promotor para producir el festival allí, entonces nos trasladamos y ese año el OFFF se realizó en EE.UU. Una vez en Nueva York recibimos una propuesta mejorada para hacerlo en Lisboa. El verdadero ADN del festival nunca ha sido ser itinerante pero nos dejamos tentar por la idea y por el espíritu emprendedor. También lo exportamos a París. La coyuntura y la evolución natural nos incitaron a cerrar una etapa y abrir otra que era necesaria para reinventarnos y, en el 2011, con la campaña Year Zero, tomamos la decisión de volver a Barcelona, con la intención de sentar base en la ciudad que lo vio nacer. De cara a la vida en el exterior contamos con un público internacional pero deseamos volver a ser reconocidos en Barcelona. OFFF es una marca registrada y tiene diferentes productos y líneas de negocio. Así, existe OFFF on tour porque nos invitan a participar de otros festivales internacionales.

¿Cómo se vincula el OFFF con Barcelona? Hace doce años Barcelona estaba on fire, a tope, había mucho movimiento, ese movimiento maduró y ahora se percibe una cierta sensación de sosiego pero siempre nos sentimos cómodos en Barcelona y creímos en el proyecto de ciudad, en diseño, creatividad y  cultura digital. Nos apropiamos del universo que proyecta la ciudad, así, el concepto de ciudad nos acompaña, pero también nos acompaña la ciudad misma, es guapa, mediana, manejable y muy agradable, además del buen clima posee una escala humana. Lo que nos sigue desconcertando, es que si bien se supo posicionar como una ciudad de diseño, es atómica,  hay mucho diseño atomizado, esto quiere decir que cada iniciativa funciona por su vía, aunque no es nuestro objetivo aglutinar, sería más conveniente, para todos, que en algún momento se generase esa sinergia. Es fácil encontrar mucho diseño histórico e intrínseco, en Barcelona, diseño que es muy potente al igual que agencias de diseño y creatividad muy buenas, que trabajan para primeras marcas y que son reconocidas internacionalmente pero cada uno, tira para su lado. La edición de OFFF 2012 (17, 18 y 19 de mayo) se celebrará en el nuevo edificio (que inaugurará con nuestro festival) del DHUB, el disseny HUB Barcelona y ellos sí, tienen como objetivo primordial centralizar toda la ciudad del diseño.

¿Los criterios de programación del OFFF? Héctor Ayuso es el director artístico de Offf,  se encarga de la captación y está todo el año viendo quién se encuentra haciendo cosas novedosas… Hay un know how tremendo, una gran red social interna. Intentamos repetir poco y abrir nuevas vías de contenido, es una investigación artística muy importante. Nosotros decidimos qué líneas, qué áreas del diseño y de la creatividad digital deseamos abarcar. El criterio es invitar a gente que investiga y hace cosas novedosas y nos puede explicar ese nuevo proceso de creación. Le damos mucha importancia a la novedad y a la calidad de ponencia.

¿El público de OFFF? Nuestro público proviene de diferentes disciplinas tenemos un público muy amplio, cuyo sector mayoritario es el del diseño gráfico y las escuelas de diseño, pero también encontramos pensadores, directores de arte, fotógrafos, animadores, gente que desarrolla aplicaciones (el gran hype) programadores de video juegos, el público viene en búsqueda de inspiración, llega de una manera y se va de otra, es un festival de carácter iniciático, transversal para que todo el público se sienta participe y pueda recibir inspiración.

¿Si hablamos de tendencias locales? Me atrevo a decir que la globalización mata las tendencias, es muy similar todo lo que se ve por ahí, ahora las tendencias son más globales que locales pero puedo indicar que nosotros vamos desde las tipografías al motion graphic. Habrá también mucho diseño gráfico, mucho arte digital, muchos efectos especiales. En general, existe una tendencia mundial hacia el motion graphic y en el caso de  Barcelona sigue siendo una ciudad de mucho diseño gráfico. El OFFF justamente, nació a partir del diseño gráfico pero ahora, para nosotros, el gráfico está intrínseco en todos los otros diseños. Hablando de tendencias tuvimos una experiencia tan fascinante como curiosa en Cincinatti, donde recientemente realizamos un festival y sin percibir nada en el ambiente, descubrimos una comunidad creativa inmensa y muy potente que trabajaba en la misma línea que Barcelona, Washington o Nueva York.